martes, 1 de abril de 2014

Una mentira para Micaela



Bajé despacio la escalinata del avión, esperaba ver los brazos levantados de mis padres y de Pastora. La emoción me confundió, movía las manos saludando a desconocidos que se asomaban de reojo por el ventanal del corredor. No vi a mi familia y mi sonrisa terminó en un gesto de intranquilidad, recorrí el pasillo con una sensación extraña en el pecho.  Las maletas pasaron frente a mi muchas veces, con ansiedad apreté el gato de peluche que le llevaba a Jesús. - ¿Es usted Elba del Castillo? - Supe que algo había pasado, llevé las manos al rostro y comencé a llorar.

Micaela me esperaba en la entrada de la casa, no tuve valor para hablarle, se acercó y me abrazó con tanta fuerza que sólo en ese momento pude llorar y gritar, Jesús pegado a las piernas de la abuela lloraba sin entender qué pasaba, lo alcé  y le entregué el peluche, diciendo en voz baja: - Jamás te voy a abandonar

miércoles, 12 de marzo de 2014

Tejedora de vida

Esta poesía inicialmente fue un microcuento de Mareña, Alberto recomendó convertirlo en poesía y  Yolanda de Tenorio lo pulió así que esta obra fue escrita por las consuegras a cuatro manos.

Minas de sal-Nemocón

La maga
tejedora de hadas y gnomos
está tejiendo al hijo
del dios de los insectos.


La ayudo
desenredo el ovillo que sale
del corazón de la tierra
mientras ella
con hilos de sol y lluvia
teje su cuerpo

 

lunes, 10 de marzo de 2014

Y SE DESPOJÓ DE SUS BRAGUITAS DE SEDA


Inquietas retozaban en el parque, las braguitas se les veían, según el lugar en donde se hiciese el tío que las acompañaba y la mirada escrutadora de algunas señoras  encopetadas. Sus risas resonaban mientras se movían al vaivén del columpio. Eran huérfanas, de no haber sido por el tío Hugo, hermano menor del padre, seguramente habrían ido a parar a un orfanato. Fue Hugo quien les enseñó modales, a leer, a escribir, a orar, a levantarse y a divertirse. Les enseñó el juego de las escondidas, mientras Eva y el tío se escondían, Susy contaba hasta cien y como era tan pequeña se demoraba mucho.  Disgustada la pequeña Susy no quería contar más, quería que Hugo la llevara a esos lugares donde ella nunca los encontraba.

viernes, 28 de febrero de 2014

DRAGO


Se llama Drago, un ser maravilloso. Se arrodilló frente a  mí, extendió un ala y subí  hasta el lomo. Volamos por encima del bosque y nos encontramos con el tiempo, llevaba muchas horas, muchos minutos y segundos, estaba cansado.  Drago lo llevó en su lomo hasta el fin de los días  y allí me quedé sin saber qué hacer con un dragón, con el tiempo y sin memoria.