miércoles, 3 de mayo de 2023

MARÍA EUGENIA ALONSO DE APARICIO Primer puesto · Asistente Cali · Valle Taller Écheme el Cuento

Matilde Vargas Reyes

Matilde Vargas espera frente a un gran portón rodeado de hiedra verde que contrasta con el blanco de los muros de la casa. La impaciencia y el desespero se juntan, además del sol inclemente que la sofoca. Por fin abre un hombre de baja estatura, mezcla de indio y mestizo, hace una reverencia y pide que lo acompañe al recibidor. Se deja caer en un sillón y tiene que esperar de nuevo. A hurtadillas, sale al corredor y llega al salón principal, paredes también blancas, altas, decoradas con crucifijos y cerámicas, toca los descomunales cuadros colgados frente a un ventanal que da al jardín, el ventanal es otro cuadro más. Se sienta en el sofá, mira a lado y lado, de un brinco llega a la puerta lateral donde el mestizo entra para guiarla al estudio. Débora está de espaldas haciendo los últimos trazos a una de sus obras, el ambiente es tenso, nadie habla, la visita saluda pero nadie responde. La pintora se aleja, vuelve al óleo, sobre uno de los pezones de la tela da una pincelada blanca y murmura: era lo que le hacía falta. Da un giro y mira a la joven de arriba abajo. ¡Desvístete!

domingo, 30 de abril de 2023

Nacimiento de Rach

La playa huele a sexo. La brisa trae olor de Olimpo, aroma que envenena al joven dios de los insectos. Despliega sus alas con desespero y choca contra las piedras, retrocede, trata de volar. Está fuera de sí, no puede contenerse, su apetito voraz lo lleva a la hembra, al otro lado de ese bálsamo.  Céfiro – viento del Oeste – aura de los enamorados, desliza sobre la arena una de sus alas para que el joven trepe y lo conduce al Olimpo.

En la caverna Hera baila, baila al ritmo de la lira, lejos de los ojos de Zeus. No  admite el adulterio, no se lo perdona a su esposo, ni a nadie, pero el joven dios de los insectos, hermoso, fuerte, la hará caer por primera y única vez en él. Céfiro deposita al  insecto a los pies de la diosa  y con un dulce soplo la transforma. De su espalda salen dos pequeñas alas, su piel se torna oscura y sus piernas se multiplican para seguir la danza y el canto con un siseo anhelante para que con caricias la posea.

martes, 25 de abril de 2023

COSQUILLAS

La mañana en que Aristóbulo murió, los tres muchachos no fueron a la escuela, se quedaron con Leonor. Ella no dijo nada, no lloró, sólo sentía una tristeza que había llegado para quedarse.

Comen en silencio. El mayor lo rompe, se impone que alguien hable en el rancho donde vivió y murió Aristo.  Sabemos sumar, restar, multiplicar y no vamos a volver a la escuela, nos quedamos a ayudarle, los tres asienten. Leonor no dice nada.  Escuchan ladrar los perros, Leo toma la escopeta y sale hasta la puerta, ellos la siguen. Un hombre de ruana blanca viene por el flanco del camino y se acerca al portalón. ¿Qué se le antojará al cura Tancredo?, pregunta ella.